Este miércoles iniciaron las indagatorias a los tres imputados en el caso del desastre ambiental en la reserva natural Corazón de la Isla, originado en noviembre pasado y que aún no ha sido extinguido. El juez integral de Tolhuin, Silvio Pellegrino, aseguró que «no hay pruebas que indiquen que haya sido intencional» y que los daños alcanzan los $500 millones.
Los tres imputados, José Ruíz, Sebastián Ruíz (padre e hijo), y el encargado del complejo turístico, Duvarriel Concha, a quienes se les investiga un grado de responsabilidad en el incendio forestal, se negaron a declarar durante la indagatoria.
Pellegrino explicó que «la estancia Carmen estuvo en un larguísimo litigio, luego el Gobierno llegó a un acuerdo con la familia Ruíz para darles un polígono del predio y el resto se convirtió en la reserva Corazón de la Isla. Esta gente tiene un pequeño emprendimiento turístico en el lugar».
El juez indicó que «el foco del inicio del fuego está claramente determinado porque desde ahí avanza el fuego hacia la reserva, por un acceso que es el único posible y de ahí la sospecha, no vemos una acción dolosa sino por el delito culposo, la prueba indica que no fue intencional».
Aún no se han determinado los daños ocasionados por el incendio, que abarca entre 10 y 11 mil hectáreas y continúa activo con focos recurrentes. Respecto a un posible reclamo por parte del Gobierno provincial, Pellegrino indicó que «la Provincia está representada judicialmente, salvo los organismos autónomos o autárquicos, por la Fiscalía de Estado, quien puede sugerir al Ejecutivo el inicio de actuaciones, refiriéndome al reclamo patrimonial».
