Juan Domingo Perón en la Patagonia: La casa-museo de su familia en la localidad de Camarones, provincia de Chubut

Desde 2008, la localidad costera de Camarones tiene un museo dedicado a la etapa que Mario Tomás Perón y Juana Sosa, los padres de Juan Domingo, pasaron allí.Camarones es un pueblo diseñado con calles anchas, plazas, edificios públicos en piedra, casas de madera, de chapa. Capital del Salmón, allí se realiza cada año la Fiesta Nacional de esa especie, durante los primeros días de febrero. Hay reservas de pingüinos, y varias áreas protegidas muy interesantes.


Sin embargo, desde 2008, uno de los grandes atractivos turísticos del lugar es el Museo Provincial «Familia de Perón». Si bien el sesgo político no es sutil precisamente, la exhibición es interesante y arroja luz sobre esta desconocida etapa en la vida del ex Presidente, su infancia y juventud, cuando su padre se instaló en Camarones como Juez de Paz en 1903. Allí pasó Perón los primeros años de su niñez, y regresaba durante los veranos mientras cursaba el Colegio Militar. Hay testimonios de vecinos que recuerdan a doña Juana, y una factura de lo que Antonio Rabal, el dueño del almacén Casa Rabal -aún en pie-, le llevó a don Mario Perón en 1917.


En Camarones vivieron los padres de Juan Domingo, quien pasó allí su niñez y juventud.
El museo es una construcción flamante, diseñado con una réplica de la casa original (incendiada en los 80) adelante, y dos plantas más (en la planta alta funciona un centro cultural) en la parte posterior.
Camarones queda a 28 km de la interesante Reserva Provincial Cabo Dos Bahías, también conocida como Caleta Sara, una especie de mini Punta Tombo, y mucho menos conocida. Es, a su vez, el centro urbano más próximo al Parque Nacional Marino Costero Patagonia Austral, designado en 2007, el primero en proteger las costas y sus aguas.


Muy cerca de allí, la Casa Rabal, también merece una visita. Fue fundado como almacén de Ramos Generales en 1901 y que aún goza de excelente salud. En manos de la cuarta generación de la familia, ahora de apellido Mairal, es un deber entrar en su amplio salón donde se consiguen desde fideos hasta anzuelos, pasando por alpargatas, sartenes y muñecas made in China.

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