El astro Diego Armando Maradona, actual entrenador de Gimnasia, deberá ser operado de un hematoma subdural en la cabeza luego de los estudios que se le realizaron en una clínica de la ciudad bonaerense de La Plata, y podría ser trasladado a un centro médico de mayor complejidad para llevar a cabo la intervención.
Según indicó una fuente médica a NA Maradona tiene «HSC, acumulación de sangre y de productos de la descomposición de la misma de origen venoso que se acumula lentamente entre la duramadre y la aracronoides. La sangre se filtra de las venas formando una bolsa que sobresale y presiona sobre el cerebro. Si la bolsa es grande puede dañar el cerebro». Además señalaron que lo tienen que llevar en ambulancia y que cualquier movimiento lo puede complicar.
«Su cabeza es una bomba de tiempo, es ahora», subrayaron respecto al momento en que debe realizarse la operación. Por otro lado, indicaron que en la clínica IPENSA «está en una habitación sin cuidados críticos y no se prevee que el traslado sea de riesgo». Respecto al diagnóstico, aclararon: «Esto en el partido del viernes ya lo tenía». Según había informado esta mañana su médico personal Leopoldo Luque, Maradona estaba «mejor» que el lunes y la idea era que se quedara «un día más» en la clínica platense. Abundó incluso que el astro está de acuerdo con la intervención. Sin embargo, los resultados de los estudios indicaron que el «Diez» deberá someterse a una cirugía, la misma que les realizaron en el último tiempo al ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, y a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El encargado de la operación será el propio Luque, dado que es neurocirujano, formado en la Universidad de Buenos Aires y miembro de la Asociación Argentina de Neurocirugía y de la North American Spine Society. «Diego está mejor, apuntamos a que su cuadro evolucione. Hoy caminó y se mostró bien de ánimo. La idea es que permanezca un par de días en observación para que pueda mejorar sus parámetros, aunque con él nunca se sabe», había explicado Luque en declaraciones formuladas a la prensa en la puerta de la Clínica Ipensa, ubicada en la calle 4 entre 59 y 60 de la capital bonaerense. «Está anémico y un poco deshidratado. Queremos mejorarlo todo lo que se pueda. Necesitamos un poco más de tiempo», remarcó el doctor personal del entrenador de 60 años.