La representante fueguina se solidarizó con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y alertó que Milei “empezó a generar una espiral de violencia que es muy peligrosa” porque “pone en riesgo la paz social”. Además se manifestó a favor de un juicio político al primer mandatario.
La senadora nacional, Cristina López, repudió las expresiones del presidente, Javier Milei, al señalar que “su odio incita a la violencia contra todo aquel que piense distinto” y llamó a “enfrentar democráticamente el terrorismo de una persona que está enferma e incapacitada para gobernar”. El mandatario nacional, en declaraciones al canal TN, había afirmado que le “encantaría meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina Kirchner adentro”.
“Hay que terminar con esta violencia política. Las declaraciones de Milei contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner ponen en peligro a la democracia. Repito lo mismo que dije en el Senado cuando debatimos la Ley de Bases: Milei es un enfermo de odio y es un enfermo de violencia que no está a la altura de ser un Presidente de la Nación”, afirmó.
La representante fueguina advirtió que “el odio de Milei por los que piensan distinto empezó a generar una espiral de violencia que es muy peligrosa porque sabemos donde comienza pero no sabemos donde termina”.
“Recordemos que Cristina ya sufrió un intento de magnicidio cuando le gatillaron un arma a centímetros de su cabeza y no la mataron porque la bala no salió. Eso no fue una metáfora, fue bien real y producto de la violencia verbal que sufrió Cristina durante años”, remarcó López.
Y agregó: “sin dudas la democracia está en peligro y estoy a favor de un juicio político porque las declaraciones de Milei son de una gravedad institucional que daña la convivencia democrática. No podemos naturalizar la violencia, el Presidente es el máximo responsable de lo que le pase a cualquier persona que piense distinto a él”.
Finalmente, la senadora López evaluó que “ante el fracaso de la política económica de ajuste que están llevando a millones de argentinos y argentinas a la pobreza solo les queda agitar la violencia como un último recurso, sin medir las consecuencias”.
“Negarles trabajo, comida y remedios a los argentinos y argentinas también es poner en riesgo la paz social”, concluyó.