Exploradores científicos estudian los bosques gigantes de macroalgas en Península Mitre, Argentina

En una iniciativa sin precedentes, un grupo interdisciplinario conformado por científicos y artistas se embarcó en una expedición para explorar y estudiar los bosques gigantes de macroalgas ubicados en la Tierra del Fuego. Los profesionales resaltaron la importancia de conservar este extraordinario ambiente. En Tierra del Fuego, específicamente Península Mitre, alberga esta reserva de jerarquía mundial. La Legislatura destacó la expedición científica liderada por el biólogo de la National Geographic Society, Cristian Lagger.
El legislador Emmanuel Trentino, del partido FORJA, resaltó la relevancia biológica de estos bosques en la declaración aprobada en la última sesión legislativa. Estos bosques alcanzan longitudes de hasta 20 metros y pueden llegar a pesar más de cien kilogramos. La legislatura reconoció la importancia del estudio científico y respaldó la propuesta del titular de la Comisión de Ambiente y Ciencia N° 4 de la Legislatura.
La propuesta del equipo liderado por Lagger consistió en «explorar e investigar uno de los lugares más inhóspitos e inexplorados de los ecosistemas del planeta» y obtener datos biológicos que ayuden a estimar la cantidad de carbono almacenada por los bosques de algas marinas en el extremo sudeste y su impacto a escala global.
La expedición científica tuvo lugar del 15 al 22 de septiembre del año pasado y permitió aumentar el conocimiento sobre la diversidad asociada a estos bosques, especialmente de grupos poco conocidos como las ascidias. Además, se observaron y registraron las especies documentadas en la plataforma de ciencia ciudadana iNaturalist para esta región del planeta.
En colaboración con la Fundación Por el Mar (PEM), Unplastify, el Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA/Conicet) y el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC/Conicet), el proyecto de la National Geographic Society buscó resultados científicos relevantes y también comunicarlos más allá del ámbito académico.
Trentino afirma que, después de esta incursión, «se crearon historias inspiradoras para fomentar la importancia de la exploración, la investigación y la educación, con el fin de impulsar la voluntad de proteger Península Mitre». Esta iniciativa se materializó en la sanción de la Ley provincial N° 1461, que establece el Área Natural Protegida Península Mitre.
Como resultado de la investigación, se publicó un extenso y variado artículo en la revista National Geographic y fue la portada de la edición de marzo pasado. En este artículo, se narra la misión científica en primera persona.
«Estos bosques poseen un altísimo valor debido a su gran biodiversidad y alto porcentaje de endemismos, pero también porque ofrecen servicios esenciales que benefician directa e indirectamente a los humanos, incluida la protección contra las marejadas ciclónicas y el aumento del nivel del mar, el reciclaje de nutrientes,la provisión de seguridad alimentaria para comunidades costeras y la recreación turística, entre otros aspectos», señaló el científico en la publicación.

El artículo de la legislatura de Tierra del Fuego destaca el trabajo realizado por los integrantes de la expedición, encabezada por Cristian Lagger, y menciona al capitán del navío Ksar, Atilio Mosca, junto con el resto del equipo. Entre ellos se encontraban biólogos marinos, oceanógrafos, buzos científicos, fotógrafos, documentalistas, artistas audiovisuales, educadores y apneistas, quienes desempeñaron un papel fundamental en la recopilación de datos y la documentación de la expedición.

Emmanuel Trentino enfatizó que valorar el patrimonio natural, cultural e histórico de la provincia es una prueba de la voluntad política de preservarlo. En este sentido, la expedición y el conocimiento adquirido a través de ella han impulsado la promulgación de la Ley provincial N° 1461, que establece la creación del Área Natural Protegida Península Mitre.

Los bosques gigantes de macroalgas de Península Mitre son reconocidos por su biodiversidad y su capacidad para mitigar el cambio climático almacenando grandes cantidades de carbono orgánico a nivel mundial. Este valioso ecosistema, también conocido como «carbono azul», ha despertado un creciente interés en los esfuerzos globales para incluirlo en los presupuestos de carbono.

La expedición científica a los bosques de macroalgas en Península Mitre representa un hito en la investigación y conservación de estos ecosistemas únicos. Los resultados obtenidos no solo contribuyen al conocimiento científico, sino que también promueven la conciencia sobre la importancia de proteger y preservar estos valiosos recursos naturales.

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