_Lo sostuvo el Gobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Isla del Atlántico Sur, Gustavo Melella quien reafirmó y acompañó el discurso del Presidente Alberto Fernández en la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre los derechos argentinos sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes._
“La reafirmación de nuestros legítimos e imprescriptibles derechos ante el órgano encargado del proceso de descolonización es un elemento clave en la defensa de los mismos. Es la Asamblea General de las Naciones Unidas, y no la potencia colonial quien decide la forma de descolonizar un territorio”, insistió Melella.
“En la Cuestión Malvinas todas las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y de su Comité de Descolonización han establecido que la forma de poner fin a la situación colonial es a través de la negociación entre la Argentina y el Reino Unido para poner fin a la disputa de soberanía”, recordó el Mandatario.
En este sentido, coincidió que “no hay razón -salvo la intención del Reino Unido de mantener la manifiesta ilegítima situación colonial- para que no se retome ya mismo el diálogo bilateral por la Cuestión Malvinas para poner fin al colonialismo sobre nuestro territorio”.
“En esa postura intransigente y contraria al derecho internacional el Reino Unido -insistió- ha agravado la controversia por los llamados a la explotación ilegal y unilateral de los recursos naturales renovables y no renovables en el área, acción contraria a la resolución 31/49, de la Asamblea General de las Naciones Unidas”.
Incluso advirtió que esto “pone en peligro a toda la región por su injustificada y desmedida presencia militar, a la vez que viola las resoluciones que instauran al Atlántico Sur como una zona de paz y cooperación. Como fueguinos tenemos el derecho a vivir en paz en todo nuestro territorio”.
“Celebramos -reiteró- la solicitud del Presidente Alberto Fernández al Secretario General Antonio Guterres a que renueve sus esfuerzos en la misión de buenos oficios que el Reino Unido ha venido desoyendo sistemáticamente incumpliendo sus obligaciones internacionales”.
Por lo cual consideró que “es hora que el Reino Unido cumpla con sus obligaciones internacionales y reanude las negociaciones para poner fin a la situación colonial en nuestras islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes”.