Así lo consideró el Gobernador Gustavo Melella en el acto que realizó el Gobierno de la Provincia para homenajear a las vacunadoras y los vacunadores en su día. Se concretó en forma simultánea en las tres ciudades. Las y los trabajadores del sector recibieron un diploma por “su profesionalismo y responsabilidad en el compromiso de vacunar a la población”.
El gobernador Gustavo Melella presidió –este jueves, desde Casa de Gobierno- el acto por Día del Vacunador y Vacunadora, que se realizó de manera simultánea en las tres ciudades fueguinas; ocasión en la que expresó su reconocimiento a estos trabajadores y trabajadoras de Salud.
Las y los vacunadores fueguinos recibieron, de parte del Ministerio de Salud, un diploma en agradecimiento a “su profesionalismo y responsabilidad en el compromiso de vacunar a la población año tras año en todas las edades, y el arduo trabajo demostrado en la Campaña de Vacunación contra la Pandemia Covid-19”.
Acompañaron al Mandatario, la Vicegobernadora Mónica Urquiza y la Ministra de Salud, Judit di Giglio. En Río Grande hicieron lo propio la ministra de Obras y Servicios Públicos, Gabriela Castillo; el secretario de Gestión de Sistemas Sanitarios, Javier Barrios y en Tolhuin, el director Asistencial del CAT, Sergio Álvarez. A su vez, en las 3 ciudades participó de la entrega, personal del Ministerio de Salud.
El Mandatario provincial agradeció a las vacunadoras y los vacunadores, tanto de la planta del Estado provincial como a los voluntarios, por su gran labor realizada.
Además, por intermedio de las y los vacunadores, reconoció “a todos los que integran el sistema de salud público de la provincia, que desde un principio y en los momentos más críticos puso el pecho, el corazón y el compromiso”.
“El pueblo de Tierra del Fuego hoy está orgulloso del sistema público que tiene” aseveró, y resaltó que “es altísima la valoración de la población sobre la vacunación”.
Tras recordar “los durísimos momentos que hemos padecido”, con pérdidas de muchos amigos, una gran cantidad de comercios que debieron cerrar; el mandatario pidió “no olvidar ese pasado no muy lejano”.
Además se refirió a Albert Sabin, microbiólogo polaco que descubrió la vacuna contra la poliomielitis, cuya “grandeza” ponderó, debido a que “compartió la patente” de su descubrimiento “y no hizo un negocio sino que pensó en el bien común”, situación que contrastó con lo que sucedió en esta oportunidad.
“¡Qué lástima que ahora los laboratorios de los grandes países no hagan lo mismo en medio de esta pandemia!”, exclamó Melella, quien abogó para que esas empresas “renuncien a la propiedad que tienen y la compartan, para que no sólo los países poderosos tengan prácticamente a toda su población vacunada, e inclusive con reservas de tres o cuatro dosis más”.
Por su parte, la Vicegobernadora Urquiza agradeció “de corazón, la tarea que vienen haciendo” las y los vacunadores, por la que, subrayó, “lo único que recibimos de nuestros vecinos y vecinas es agradecimiento y el sentimiento de cariño hacia ustedes”.
“Esta pandemia nos ha llevado también a valorar lo que significa la vacuna y la tarea que, de manera responsable, llevan adelante cada uno de ustedes” opinó la Presidente del Poder Legislativo Provincial.
Urquiza ponderó “el recurso humano con que contó, tanto el país como la provincia, para hacer frente a la pandemia” y aseveró que “esto es único y debemos reconocer”.
La titular de la cartera sanitaria fueguina expresó que “es muy importante reconocerlos y reconocerlas porque estamos viendo una luz de esperanza, gracias al enorme trabajo que realizan”, quienes debieron aprender las diferentes modalidades que implicaron las distintas vacunas, con maneras de conservación y aplicación diferentes, y una logística compleja.
Además reconoció que el personal abocado a esa tarea “debió lidiar con los miedos de cada persona que iba a vacunarse, por el temor de conocer las vacunas que estábamos usando por primera vez, y los posibles efectos adversos”.
“Cada vez que fui a visitar los vacunatorios, al entrar noté que se constituyó en un lugar de esperanza, tranquilidad, alegría, paz y un montón de sentimientos positivos, por el amor que le ponen a su trabajo diario las y los vacunadores”, resaltó la doctora Di Giglio, quien vaticinó que dicha labor “va a formar parte de la historia que estamos escribiendo y que nuestros hijos y nietos podrán leer en el futuro”.
“Llevamos 8 meses de vacunación y hemos aplicado 170 mil dosis en la Provincia, lo que implica que el 50 por ciento de la población objetivo tiene el esquema de vacunación completo; y si sumamos a los que tienen una dosis llegamos a alrededor de un 80 por ciento” remarcó y evaluó que “son datos increíbles que, como provincia, nos tiene que enorgullecer” consideró la doctora Di Giglio.